Son la parte humana de los Were Hunters. Nacen como humanos y se crían como tales. Al llegar a la pubertad, su magia se desata y pueden cambiar su aspecto a la del animal al que pertenecen. Sin embargo, siempre que estén heridos, durmiendo, inconscientes… volverán a su forma original. Sólo los muy fuertes pueden conservar la forma animal cuando están en una de esas situaciones.
Como humanos que son, se consideran superiores a los Katagari al ser capaces de controlar su parte animal. Los consideran una amenaza que debe ser exterminada.
Los soldados Arcadios son llamados Centinelas y generalmente patrullan en grupos de cuatro. El deber principal de un Centinela es rastrear y matar Slayers (Asesinos).
Sólo unos pocos selectos Centinelas nacen en cada patria y son elegidos por los Destinos. Son más fuertes y rápidos que el resto de su especie. Son inmunes a todo excepto a la gripe común y a un par de extrañas enfermedades, como una que les quita su habilidad para hacer magia.
Los Centinelas Arcadios pueden ser reconocidos por unos diseños geométricos que cubren un lado de sus caras, una marca de nacimiento que aparece en la madurez. La mayoría usan sus poderes para ocultarla.
Dentro de los Arcadios, sólo los Aristi o Aristos supernan en poder a los Centinelas.
Son Arcadios capaces de manejar la magia sin ningún esfuerzo. Son tremendamente fuertes y venerados como dioses entre los suyos. Los Aristi son muy escasos. Su marca de identidad es un tatuaje rojo por el cuerpo pero son capaces de ocultarlo fácilmente si están conscientes.
A diferencia de la mayoría de los Weres que sólo pueden esgrimir el poder suficiente para saltar en el tiempo a la luz de la luna llena, los Aristi pueden hacerlo cuando quieran.