Elegida para el reino mortal como una malvada hechicera, Arina tenia mas que revasada su cuota de problemas. Estaba atrapada en un tentador cuerpo, atormentada por las pasiones que no habia probado y condenada a perder a cualquier hombre que desease. Sin embargo, aunque Arina anhelaba la seguridad de las puertas del cielo, se encontró el paraíso en los brazos de un mercenario normando.
Los aldeanos acusaban a Daemon de ser el hijo del diablo, pero sólo era un hombre plagado de sueños extraños, visiones de una belleza seductora que le gustaba como ninguna otra. Esta extraña atractiva se hizo de carne y prometieron que nada entre el cielo y la tierra podria mantenerlos separados.
Sin embargo, para saborear las alegrías de su propio ángel, Daemon tendría que pelear duramente contra demonios - dentro y por fuera del cielo - con el riesgo de perder su propia alma por amor.
- La idea de crear El Ángel de Daemon llegó mientras Sherri estaba trabajando en un trabajo final sobre la conquista de Inglaterra. Su artículo fue sobre su creencia de que Eduardo el Confesor prometió su corona a Herold Godwinson y a Guillermo de Normandía, jugándolos uno contra otro para mantener la paz durante su reinado. Mientras trabajaba en este artículo, tenía la imagen de una mujer rubia a la deriva. Pasaría otro año antes de que ella se diera cuenta de quien era esa mujer y por qué estaba allí. Ella comenzó a trabajar en Daemon inmediatamente.